lunes, 10 de marzo de 2008
“Sin música, la vida sería un error”. Friedrich Nietzsche
Informe diario a la CCU (Comisión de Control Universal): 24/04/2050
A las 3:00 p.m., mi novia se conectó y la invité a tener sexo virtual durante 20 minutos: le hice la invitación mediante la red social y disfrutamos bastante… ¡Hay que ver!, todo ha sido mucho más fácil desde que nos alejamos del mundo anterior: las necesidades fisiológicas se han eliminado y uno puede pasar toda su vida, tranquilamente, en un espacio de 4 metros cuadrados. ¿Para qué más si todo está en La Red?
El resto del día lo pasé leyendo noticias en las distintas páginas web, vaciando la papelera de reciclaje, ordenando los archivos en mi memoria y pasando el rutinario anti-virus de las 6:00 p.m.
A las 9:00 p.m. me enteré de que la policía virtual había arrestado a un grupo de insurgentes que llamaban por La Red a salir a la calle a tomar aire fresco y escuchar canciones del siglo pasado, de las últimas que se grabaron… ¡Qué locuras hay que aguantar en estos tiempos!
Son las 11:59 p.m. y debo desconectarme para poder recargar mi energía. Mañana enviaré el informe habitual y adjuntaré un archivo con el récord de informes de este mes. Hasta pronto. Habitante 110 1010 110 1011.
El éxito de Steve Jobs
Hay personas que, ya sea por naturaleza, por suerte, o por aprendizaje, tienen la habilidad de ver el futuro. Son ese tipo de personas que observan hacia dónde debería ir el mundo, construyen las carreteras y logran que miles de millones de personas transiten por ellas.
Steve Jobs es de ese tipo de personas: un visionario. El dueño de la compañía Apple es un hombre inteligente que decidió que tenía que hacer lo que le apasionaba, así fuera llevar a cabo una idea tan descabellada como la de meterse en el garaje de sus padres a inventar una “computadora” hecha a mano y tratar de comercializarla y hacerla famosa.
Pero creo que la piedra angular en el éxito de Jobs no es su capacidad visionaria, ni la suerte que haya podido tener, ni sus vivezas, ni siquiera sus ideas y pasiones… Su éxito está determinado, en gran medida, por el amor y la lealtad que le tiene a esas ideas y pasiones. Es increíble cuántas estúpidas rutinas y convenios preestablecidos nos imponemos sin dudarlo ni cuestionarlo, en vez de sentarnos a pensar qué es lo que realmente importa, qué es lo que verdaderamente queremos hacer con esta vida. El hecho de hacer y materializar lo que se quiere y lo que se ama, vivir por ello y morir por ello, es lo que convierte a una persona en exitosa.
Juan Carlos Carrano Henríquez